Génesis.

Génesis 6
3 Y dijo: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; y serán sus días ciento veinte años.
LA DATACIÓN RADIOMÉTRICA HA PERMITIDO A LOS CIENTIFICOS CALCULAR LA EDAD DE LA TIERRA EN 4.650.000.000 (CUATRO MIL SEISCIENTOS CINCIENTA MILLONES) DE AÑOS.

Dios interroga a Job.

Job 37
18 ¿Extendiste tú con él los cielos, firmes como un espejo de metal fundido?.

Job 38
29 ¿De qué vientre salió el hielo? Y la escarcha del cielo, ¿quién la engendró?
30 Las aguas se endurecen a manera de piedra, y se congela la faz del abismo.
La atmósfera

Primer libro de Moisés
Génesis
Todavía hay tribus que no saben donde están y desforestáis sus bosques, sus casas.
Capitulo 1
1 EN el principio creó Dios los cielos y la tierra.2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.
3 Y dijo Dios: Haya luz, y hubo luz.4 Y vio Dios que la luz era buena, y separó Dios la luz de las tinieblas.5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana el día primero.
6 Y dijo Dios: Haya un firmamento en medio de las aguas, y separe aquél las aguas de las aguas.7 hizo Dios el firmamento, y separó las aguas que estaban debajo del firmamento de las aguas que estaban sobre el firmamento. Y fue así.
8 Y llamó Dios al firmamento Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo.
9 Y dijo Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco.Y fue así.
10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno.
11 Y dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su especie, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.
12 Y produjo la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol queda fruto, cuya semilla está en él, según su especie. Y vio Dios que era bueno.
13 Y fue la tarde y la mañana el día tercero.
14 Y dijo Dios: Haya lumbreras en el firmamento de los cielos para separar el día de la noche; y sean por señales, y para las estaciones, y para los días y para los años; 15 y sean por lumbreras en el firmamento de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así.
16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras: la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas.17 Y las puso Dios en el firmamento de los cielos para alumbrar sobre la tierra, 18 y para señorear en el día yen la noche y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.
19 Y fue la tarde y la mañana el día cuarto.
20 Y dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra en la abierta expansión de los cielos.
21 Y creó Dios las grandes ballenas y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su especie, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno.
22 Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y henchidlas aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra.
23 Y fue la tarde y la mañana el día quinto.
24 Y dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su especie: bestias, y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así.
25 E hizo Dios los animales de la tierra según su especie, y ganado según su especie, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno.
26 Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los  cielos, y sobre las bestias, y sobre toda la tierra y sobre todo animal que se arrastra sobre la tierra.
27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
28 Y los bendijo Dios y les dijo Dios: Fructificad y multiplicaos; y henchid la tierra y sojuzgad la; y tened dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves de los cielos y sobre todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda hierba que da semilla que está sobre la faz de toda la tierra; y todo árbol en que hay fruto de árbol que da semilla os será para a comer.
30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda hierba verde les será para comer. Y fue así.
31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.

Capitulo 2
1 Y FUERON acabados los cielos y la tierra, y todas las huestes de ellos.
2 Y acabó Dios en el día séptimo la obra que había hecho, y reposó el día séptimo de toda la obra que había hecho.
3 Y bendijo Dios el día séptimo y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había creado y hecho.
4 Éstos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados, el día en que Dios hizo la tierra y los cielos,5 y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que brotase; porque aún no había Dios hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra;6 sino que subía de la tierra una vapor que regaba toda la faz dela tierra.
7 Formó, pues, Dios al hombre del polvo de la tierra y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre alma viviente.
8 Y había Dios plantado un huerto al oriente, en Edén, y puso allí al hombre que habíaformado.9 Y dios hizo de la tierra todo árbol agradable a la vista y bueno para comer; también el árbol de la vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal. 10 Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos.
11 El nombre del primero es Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; 12 y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice.
13 El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Etiopía.
14 Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que corre al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Éufrates. 15 Tomó, pues, Dios al hombre y le puso en el huerto de Edén, para que lo labrase y lo guardase.
16 Y mandó Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comieres, de cierto morirás.
18 Y dijo Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.
19 Formó, pues, Dios de la tierra toda bestia del campo y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y lo que Adán llamó a los animales vivientes, ése es su nombre.
20 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo animal del campo; mas para Adán no se halló ayuda que fuese idónea para él.
21 Y Dios hizo caer un sueño profundo sobre Adán, y éste se quedó dormido. Entonces tomó una de sus costillas y cerró la carne en su lugar; 22 y de la costilla que Dios tomó del hombre, hizo una mujer y la trajo al hombre.
23 Y dijo Adán: Ésta es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.
24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se allegará a su mujer, y serán una sola carne. 25 Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.

Capitulo 3
1 AHORA bien, la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Dios había hecho, la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de ningún árbol del huerto?
2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer,
3 más del fruto del árbol que está en medio del huerto, dijo Dios: No comeréis de él ni lo tocaréis, para que no muráis.
4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5 sino que sabe Dios que el día en que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como dioses, conociendo el bien y el mal.
6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos y deseable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella.
7 Y fueron abiertos los ojos de ambos, y supieron que estaban desnudos. Entonces cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales.
8 Y oyeron la voz de Dios que se paseaba en el huerto al aire del día; y se escondieron el hombre y su mujer de la presencia de Dios entre los árboles del huerto.
9 Y llamó Dios al hombre y le dijo: ¿Dónde estás?
10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.
11 Y le dijo: ¿Quién te ha dicho que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol del cual yo te mandé que no comieses?
12 Y el hombre respondió: La mujer que me diste por compañera medio del árbol, y yo comí.
13 Entonces dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho?
Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
14 Y Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu vientre te arrastrarás y polvo comerás todos los días de tu vida. 15 Y pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.
16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera tus dolores en tus embarazos; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.
17 Y Adán dijo: Por cuanto obedeciste la voz de tu mujer y comiste del árbol del cual te mandé, diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.
18 Espinos y cardos te producirá, y comerás hierba del campo; 19 con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres y al polvo volverás.
20 Y llamó Adán el nombre de su mujer Eva, por cuanto ella fue la madre de todos los vivientes.
21 Y Dios hizo a Adán y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
22 Y dijo Dios: He aquí el hombre ha llegado a ser como uno de nosotros, conociendo el bien y el mal. Ahora, pues, no sea que alargue su mano y tome también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre, 23 por tanto, lo sacó Dios del huerto de Edén, para que labrase la tierra de la que fue tomado.
24 Echó, pues, fuera al hombre y puso al oriente del huerto de Edén a querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.

El Papa, autoridad general del Vaticano
Autoridades generales de la Iglesia de JesuCristo de los Santos de los Últimos Días.

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